¡Saciáte de Dios!

Cuando leo esta palabra me recuerda a la saciedad que necesitamos con los alimentos, con la nafta para el vehículo, con llenar el depósito para todo el trayecto que nos toca. ¡Cuanto más necesitamos de Dios para todo el camino de nuestra vida, donde hay alegrías y tristezas! Propongámosnos recargar del Espíritu Santo, que siempre está dispuesto para nosotros.

Salmos 90:14-15 “Sácianos cada mañana con tu amor inagotable, para que cantemos de alegría hasta el final de nuestra vida. ¡Danos alegría en proporción a nuestro sufrimiento anterior! Compensa los años malos con bien”.

Si estás pasando tiempos difíciles, cree que hay suficiente poder en Jesús para que puedas superarlos, de tal manera que tu lamento se transformará en un canto de alegría que durará toda tu vida.

Pon ahora tu vida en Sus manos, llénate de su amor inagotable, espera con paciencia Su salvación.

Ora así: Padre Dios, pongo mi vida en tus manos, y te pido que cambies mi sufrimiento en canciones de alegría, que los años malos sean compensados con tu abundante bendición. Te lo pido en el Nombre de Jesús, amén.

¡Bendecido Jueves!

Suscríbete a nuestro boletín de novedades

Te vamos a comunicar lo más destacado.
Solo una vez por semana te enviaremos notas seleccionadas de nuestra web.