La palabra de Dios dice en Jeremías 33:3, 6 “Clama a mí, y yo te responderé. Los sanaré, y les haré experimentar una paz abundante y duradera.”

En tiempos de aflicción, de enfermedad, de intranquilidad interior, de falta de trabajo, clama a Dios y aférrate a esta promesa; activa tu fe creyendo que Dios cumple su Palabra, en tu vida, tu casa e incluso la nación entera.

Ora así: Padre Dios, porque creo en tu Palabra, clamo desde lo más profundo de mi interior, para que se cumpla esta Promesa en mi vida, familia y nación. Te lo pido en el Nombre de Jesús, amén.
¡Bendecido Miércoles!