La escuela fue desalojada y la adolescente se atrincheró durante cinco horas en un aula, pidiendo hablar con la profesora de matemáticas, a quien acusaba de haberla herido con comentarios hirientes. Al final de la jornada, la policía logró persuadirla. Nadie salió lastimado, pero este no es el primer drama relacionado con el bullying: hace apenas dos años, en el sur del país, un jovencito mató a tres compañeros en su colegio e hirió a otros en un hecho que todavía duele y no se olvida. Los vecinos de la niña declararon que era una chica tímida y tranquila, de una familia de “buena gente”. Uno de sus compañeros aportó la frase clave: “Estaba sufriendo mucho por las burlas, pero nunca comentó nada del dolor que eso le causaba. Ni siquiera a sus padres”.





