Tiempo de salir de la cueva y conservar tu bendición

Si Dios usó una vez tus manos para orar por alguien, la unción te confirió ese poder, no fuiste vos fue el poder de Dios. Si alguna vez predicaste a alguien, entonces tienes la unción para predicar el evangelio, no te metas en la cueva.

La palabra de Dios dice en Santiago 5:17: "Elías era hombre sujeto a pasiones semejantes a las nuestras, y oró fervientemente para que no lloviese, y no llovió sobre la tierra por tres años y seis meses. Y otra vez oró, y el cielo dio lluvia, y la tierra produjo su fruto”.

La unción está entre nosotros. No te quedes en la cueva. Cuando Elías salió de la cueva, Dios le dio una misión. 

Pero siete años más tarde a la ciudad que él iba, había una compañía de profetas. No se quedó en la cueva, se potenció, y el día que se fue, no se llevó el manto al cielo.

¿Cómo está tu vida?, Es poderosa?

¿Esperas que el poder de Dios haga algo sobrenatural sobre tu vida? En tus cuentas, en tu trabajo.

El Espíritu Santo te va a sorprender, algo poderoso está ocurriendo. Prepárate para vivir una vida sobrenatural. Deja que el Espíritu Santo sea el señor de tu vida, porque la unción te conferirá el poder.

Si tienes debilidades como Elías, búscalo en oración porque él se quiere mostrar en tu vida. La unción está donde nos movemos.

 

¡El Espíritu de Dios todo lo puede hacer!

"La unción te confiere el poder para hacer. Cuando una gota de unción esta sobre tu vida el infierno tiembla y los demonios retroceden”.

Muchas veces cuando salimos a flote, cuando las cosas se arreglan, creemos que nuestras fuerzas lo pueden hacer y ahí es donde cometemos el desenfoque.

¡Si todo comenzó buscando a Dios, todo se mantendrá buscándole a Él!

Cuando creemos que ocupándonos más de lo que obtuvimos, estamos llevando la bendición sobre nosotros. Porque es la unción la que confiere la capacidad y la autoridad para crecer. Por eso para mantener la unción hay que darle la prioridad del Espíritu Santo.

“Cuando Dios te da una victoria, no te descuides, cuando te da una gran bendición, hay mucho gozo, pero también hay mucha bronca, porque tu victoria es un retroceso del infierno. Es un avance tuyo. Por eso, cuando estés en gran victoria, ahí es donde más debes mantenerte firme en Dios.

¡Conserva tu bendición!"

Pastor Robert Acosta; Centro Cristiano de Avivamiento, Resistencia, Chaco, Argentina

Editora del Sitio
"Te haré entender y te enseñaré el camino en que debes andar. Sobre ti fijaré mis ojos..."

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