Nuestra comunión con el Espíritu Santo debe ser primero

"Cuando puedes entender el amor del padre jamás te sentirás huérfano, jamás te sentirás menospreciado, porque lo importante es si le agradamos al Padre, porque es Su amor el que nos llena. Si esta gracia no nos alcanza, siempre vamos a esperar que los hombres llenen un espacio que solo pertenece a Dios.
 
 
La palabra comunión deriva de comunicarse y significa tener compañerismo con alguien, común unión es asociarse con alguien y tener proyectos juntos. Tener comunión con el Espíritu de Dios es viajar con Él, asociarse y compartir proyectos, es tenerlo presente en todo momento, la gracia y el amor del Padre no pueden alcanzarnos sin la comunión con el Espíritu Santo, Dios nos amó tanto que lo demostró derramando su Santo Espíritu, nos recuerda continuamente que nos ama.
 
Él prometió estar con nosotros todos los días y hasta el fin, eso significa que es nuestro compañero, y a causa de esto es que experimentamos lo que el cielo tiene preparado para nosotros. Lo penoso es comenzar una vida con El Espíritu Santo y luego terminar con la carne, tratando de entender con nuestra mente y no con su Espíritu, cuando el hombre pierde la comunión con el Espíritu Santo se vuelve religioso, se vuelve tibio y frío como un fariseo.
 
Pero quiero darte hoy una llave:
Toda relación generará un fruto y tienes que saber que fruto quieres para la relación que tienes, aquellos que quieren una comunión con el Espíritu Santo deben conocer el valor y estar dispuestos a pagar el precio. No podemos pagar el precio de un perfume de segunda y querer la calidad del original.
 
Cuando nos juntemos con el Espíritu Santo vamos a tener sus frutos, que son amor, paz y gozo, pero para eso debemos amar a Dios con todo nuestro corazón, nuestra mente y nuestras fuerzas. El amor por Él no solo se habla, también se demuestra, queremos su bendición, pero para eso debe ser el primero, si cuando estas afligido recurres primero a tu esposa o esposo, vas a seguir afligido porque no recurriste a Dios primero, y solo Él puede darte la paz que sobrepasa todo entendimiento.
 
Hemos cambiado el orden de los mandamientos y amamos primero al prójimo que a Dios, Cuando ponemos a Dios primero, ponemos nuestras relaciones en orden, y esa comunión con el Espíritu Santo me dará todo lo que necesito, me recordara y me guiara, hará lo que ningún hombre puede hacer y por eso podre mantener la fe a pesar de la tormenta."
 
-Pr. Robert Acosta-.

Suscríbete a nuestro boletín de novedades

Te vamos a comunicar lo más destacado.
Solo una vez por semana te enviaremos notas seleccionadas de nuestra web.