Anímate a vivir por fe

Vivir por la fe es la llave que abre la puerta a la plenitud de las promesas de Dios. No hay duda de que Dios siempre será fiel a sus promesas. La Biblia es clara en 2 Timoteo 2:13: Si somos infieles, él sigue siendo fiel, ya que no puede negarse a sí mismo”. La fidelidad está dentro de la naturaleza de Dios. Sin fe, no experimentaremos la plenitud de lo que tenemos disponible en las promesas de Dios, como lo es la Sanidad y Milagros. 
 
 
Él no nos obliga a recibir la alegría y la paz que se obtienen al confiar en él. Él no nos obliga a la plenitud de relación disponible para nosotros en la fe y no nos impone sus propósitos.  Específicamente, la fe es la avenida en la que experimentamos la plenitud de las promesas de Dios para la intimidad con él, el propósito en esta vida y la libertad del pecado.
 
Hebreos 10:19-22 dice: “Así que, hermanos, mediante la sangre de Jesús, tenemos plena libertad para entrar en el Lugar Santísimo, por el camino nuevo y vivo que él nos ha abierto a través de la cortina, es decir, a través de su cuerpo; y tenemos además un gran sacerdote al frente de la familia de Dios. Acerquémonos, pues, a Dios con corazón sincero y con la plena seguridad que da la fe, interiormente purificados de una conciencia culpable y exteriormente lavados con agua pura”. 
 
Se nos ha dado un mandamiento para llevar la luz a la oscuridad dondequiera que vayamos. A ti y a mí nos han dado un propósito de valor eterno y de gran importancia para nuestro Señor y Rey. Y Hebreos 11 es claro acerca de que es por fe que las obras de Dios son hechas. Cuando vivimos por la fe, traemos el reino de Dios a cada rincón oscuro que nos rodea. Cuando vivimos por la fe, invitamos al Espíritu Santo a trabajar en y a través de cada situación para atraer a otros hacia sí mismo. Es en la fe que encontramos nuestro propósito.
 
Efesios 6:16 dice: “Además de todo esto, tomen el escudo de la fe, con el cual pueden apagar todas las flechas encendidas del maligno”. Es a través de la fe que caminamos en la libertad del pecado que está disponible para nosotros por la promesa de Dios. Como sus hijos envueltos en la obra completa de Cristo, hemos sido liberados de la esclavitud del pecado. Por el poder de la muerte de Jesús en la cruz, tú y yo nunca tendremos que volver a pecar. El apostol Pablo nos enseña en Efesios que es a través de la fe que extinguimos los dardos de fuego del maligno. Si no confiamos en Dios y en su palabra, que quienes estábamos completamente enredados con los esquemas del enemigo por el pecado, ahora somos considerados la justicia de Dios" (2 Corintios 5:21).
 
Necesitamos una mayor  intimidad con Dios, propósito y libertad del pecado. Ninguno de nosotros ha experimentado todo lo que está disponible para nosotros a través de la fe. Que puedas buscar todo lo que Dios tiene reservado para los que toman su palabra y confían en Él en respuesta a su fidelidad. Pasa tiempo en oración recibiendo todo lo que Dios anhela darte por fe.
 
“En realidad, sin fe es imposible agradar a Dios, ya que cualquiera que se acerca a Dios tiene que creer que él existe y que recompensa a quienes lo buscan”. Hebreos 11:6. Habilitándonos a alcanzar el milagro que estemos esperando.
 
Feeeliz Miércoles!!!!

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