Hoy quiero compartirles una estrategia que, en su momento, nos ayudó en la economía doméstica. Cuando teníamos poquitos años de convertidos era muy claro que, en casa, fallábamos en la administración del dinero.

Dicen que este trabajo se torna muy difícil cuando el dinero o los bienes son muchos, pero como ama de casa puedo asegurar que también lo es cuando los recursos son justos y muchas veces escasos.
“Deben usar el sistema de los sobres”, me dijo doña Luvy Martín, amada hermana que, con gran amor y paciencia, junto a su esposo Juan Carlos, nos instruyeron por años en las pequeñas grandes cosas de la vida.

¿Qué es esto de los sobres?, le pregunté. “Querida Hilda, esto es muy fácil, los sobres te ordenarán y evitarán que gastes más de lo que entra, y a no tener deudas, ni créditos, ni sobresaltos”.
Asombrada y contenta volví a preguntar: “Pero, ¿cómo lo hago? Sin créditos no vamos a poder vivir”. En ese tiempo nos manejábamos a puro crédito.
“Es así:”, comenzó a explicarme muy segura, “en primer lugar coloca el diezmo tal como dice la Biblia (Malaquías 3: 10-12) y luego, dividiendo la hoja de un cuaderno en dos, anoto en un lado todos los gastos fijos e inevitables, como la luz, el gas, los impuestos, la cuota del lavarropas, etc.

Suma todo esto y réstalo del salario o de los ingresos de ese mes. Lo que queda lo divides por los 30 días del mes y coloca lo que corresponde a cada día en un sobre. Tendrás 30 sobres que te marcarán claramente lo que podrás gastar diariamente. ¡Y no debes gastar ni un centavo más!"
Cuando hice esta operación, el resultado para cada sobre era el equivalente para comprar medio kilo de carne, un paquete de fideos, un litro de leche y medio kilo de pan. La miré totalmente desilusionada y le dije: “Imposible vivir con tan poco, no podré”.
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“Confía y prueba, recuerda que detrás del orden estará el Señor y eso hará que veas la gloria de Dios”, me respondió con seguridad.
Queridas hermanas que manejan la economía del hogar: Probé y vi la gloria de Dios por varios años, porque él es fiel y bueno y seguramente advirtió las intenciones de mi corazón.
Los sobres diarios te asegurarán que llegarás a fin de mes, que no necesitarás pedir a nadie (y esto cuidará tu testimonio) y aunque en los sobres haya poco dinero, Cristo vendrá en tu ayuda y lo multiplicará como los peces y los panes…

Por Hilda Laffitte