En la Biblia encontramos muchas instrucciones de parte del Señor para que sean obedecidas, y no están escritas ahí para que pensemos que Dios es perverso o egoísta y no desea que nosotros disfrutemos la vida, al contrario, cada advertencia que Él nos da, nos instruye al camino correcto, y porque quiere protegernos o librarnos de caídas que pueden causarnos mucho dolor.