Perdonar setenta veces siete es entender que tu corazón no fue hecho para la amargura, sino para la gracia. Ser diferente al resto es tener la capacidad de amar y perdonar cuando otros solo saben guardar rencor.
San Mateo 18:21-22, donde Pedro pregunta a Jesús cuántas veces debe perdonar a un hermano, y Jesús responde: "No te digo hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete". Esta expresión no se refiere a una cantidad literal de 490 veces, sino que es una hipérbole para enseñar que el perdón no debe tener límites y debe ser constante e incondicional.
Perdonar setenta veces siete es entender que tu corazón no fue hecho para la amargura, sino para la gracia. Ser diferente al resto es tener la capacidad de amar y perdonar cuando otros solo saben guardar rencor.