Perdona, siempre perdona

Mantener una ofensa es como tener en nuestras manos un carbón encendido, sólo nos quemará a nosotros. Hoy tira ya ese carbón y libérate del dolor que te causaron, perdona y comienza a vivir el regalo que Dios tiene para vos…

Romanos 12:17-18 “No paguen a nadie mal por mal. Procuren hacer lo bueno delante de todos. Hasta donde dependa de ustedes, hagan cuanto puedan por vivir en paz con todos”.

No puedes evitar que alguien te haga mal, pero sí que te roben la paz, guardar rencor, desear el mal, vengarte.

Esto afectará tu estado de ánimo, te apartará de la bendición de Dios, deteriorará tu salud mental y física, alterará tu descanso.

Perdona a la persona que te hizo daño y haz algo bueno por ella. Deja de pensar en lo malo que te hizo o dijo y llénate de las buenas Palabras que Dios te dice.

Ora así: Padre Dios, perdono a quien me dañó, de la misma manera que Tú me has perdonado. Renuncio a seguir amargado, bendigo a todos y decido hacer siempre el bien, confiando que así atraigo tu bendición. En el Nombre de Jesús, amén.

¡Bendecido Viernes!

Suscríbete a nuestro boletín de novedades

Te vamos a comunicar lo más destacado.
Solo una vez por semana te enviaremos notas seleccionadas de nuestra web.