Juan 21.9: Al descender a tierra, vieron brasas puestas, y un pez encima de ellas, y pan. Los discípulos vuelven a sus tareas a su trabajo, ya que la pesca era su medio de vida por la cual mantenían a sus familias.
El texto nos dice que pasaron toda la noche trabajando, pescando, pero no pudieron sacar nada, se esforzaron, trabajaron duro pero sin resultados. Hasta que aparece el Señor en escena y desde la orilla les pregunta si tienen algo para comer, ellos le respondieron que no y entonces les dice el Señor que tiren la red a la derecha y así lo hicieron y la red se llenó de peces.
Creo que aquí se encuentran dos enseñanzas bien marcadas
La primera enseñanza es que una cosa es el esfuerzo en Cristo o con Cristo y otra cosa es el esfuerzo sin el Señor.
Es como el activismo, el activismo es actividad, es esfuerzo sin fruto, pero con el Señor llevaremos mucho fruto dice su palabra en San Juan 15.
La segunda enseñanza es que nuestra obediencia a su palabra va a producir milagros en nuestra vida.
Cuando obedecieron a las palabras de Jesús, al instante sucedió el milagro. El Señor envió los recursos para el sostén de sus familias.
La biblia dice que en la obediencia está la bendición.
Hay recursos, hay bendiciones, hay milagros que serán soltados en esta noche por la obediencia a su palabra.
Hoy es un día para sentarnos a la mesa que el Señor ha preparado especialmente para nosotros, Él sabe que necesito un milagro, él sabe que estoy preocupado, Él sabe que necesito renovar fuerzas, Él lo sabe todo.
