×

Advertencia

JUser: :_load: No se ha podido cargar al usuario con 'ID': 53

No solo en la iglesia se es cristiano....

Le sugiero que vuelva a leer Juan 3:16 (el versículo más conocido por los creyentes), y como a mí, le llamará la atención un detalle: “De tal manera amó Dios al MUNDO…” El resto lo digo en mis palabras: “Que ha entregado lo más valioso que tenía, su Hijo, para que nadie se pierda”. Me intriga saber el alcance de la frase: “De tal manera”. Será, seguramente, un amor infinito por el mundo.

 

Es así. Dios lo ama tanto al mundo y nosotros, los creyentes, lo miramos con desprecio. Y lo demostramos encerrándonos en el templo.
 
Jesús salió al mundo, incluso murió en el mundo. “Para santificar al pueblo con su propia sangre padeció fuera de la puerta” dice Hebreos 13. Y repite “Salgamos pues a él, fuera del campamento…”
 
 
Pero, aunque la directiva divina es tan clara, nosotros hemos decidido ser un pueblo encerrado, un pueblo endógeno. Y si alguien no piensa como nosotros le gritamos “mundano”.
 
Y eso se paga, porque en ese encierro producimos muchos creyentes alienados y hasta extraños diría yo.
 
Gente que sabe cómo predicar, como cantar, como saltar, como hablar en lenguas extrañas, como dialogar con los ángeles, en fin, todo lo que tiene que ver con un culto interno, pero que no sabe pagar sus deudas, cómo hacer negocios, cómo votar, cómo opinar, cómo vivir con coherencia del lado de afuera.
 
 
 
Conozco a creyentes que no faltan los domingos a la congregación, pero en sus empresas tratan mal a sus empleados y no tienen una pizca de gentileza para con ellos. Están muy lejos de tener afuera una postura cristiana.
 
Y esa actitud de doble faz, esa otra cara tan diferente a la que muestran en el templo, daña a la Iglesia, porque ahuyenta al mundo. Ese mundo al que Dios ama tanto.
 
Entregarle una cuota de poder a un creyente es desnudarlo para que muestre su enorme carga de ego y soberbia.
 
Conclusión: El culto que rendimos a Dios en el interior del templo solo tiene sentido, cuando hacemos algo afuera.
 
Por Marcelo Laffitte

Suscríbete a nuestro boletín de novedades

Te vamos a comunicar lo más destacado.
Solo una vez por semana te enviaremos notas seleccionadas de nuestra web.