Plenitud vs Añadidura

Otras de las cosas que debemos tener en cuenta para vivir en plenitud es que debemos aprender a diferenciar plenitud de añadidura. Muchas veces pensamos que la vida plena y abundante hace referencia a la obtención de bienes materiales, a crecer en la parte económica pero lejos de esto, la vida plena va más allá. 

 

Tiene que ver con vivir llenos de su presencia, y bajo su plena bendición, tiene que ver con una vida de comunión con el Señor. La plenitud es tenerlo a Él en nuestra vida, y luego las demás cosas son añadidas.
 
 
Juan 15:5 »Yo soy la vid, y ustedes son las ramas. El que permanece unido a mí, y yo unido a él, da mucho fruto; pues sin mí no pueden ustedes hacer nada.
Una vida sin comunión con el Señor terminará siendo una vida mediocre, pero una vida de comunión con Dios terminará llevándonos a vivir una vida abundante, una vida de frutos, porque con Dios todo es posible pero sin Él nada podemos hacer.
 
 
Mateo 6:33 Lo más importante es que primero busquen el reino de Dios y hagan lo que es justo. Así, Dios les proporcionará todo lo que necesiten.
En matemáticas hay una regla en la multiplicación donde el orden de los factores no altera el producto, ¿Que significa esto? que cuando multiplicamos dos números no importa el orden, el resultado de la operación siempre será el mismo. Ejemplo: 2x4= 8 y se hacemos al revés 4x2=8.
 
En el reino de Dios esta regla no se cumple, aquí el orden de los factores sí altera el resultado. La palabra me dice: Lo más importante es que primero busquen el reino de Dios y luego de hacer esto Dios les proporcionará todo lo que necesiten.
 
La plenitud la encontramos en un solo lugar y es en su presencia.
 
Salmo 16:11 “Me mostrarás la senda de la vida; En tu presencia hay plenitud de gozo; Delicias a tu diestra para siempre.”
El disfrutar de la presencia de Dios es la experiencia más sublime que un ser humano puede experimentar.
 
El Salmista David disfrutó de esta extraordinaria experiencia al estar en la presencia de Dios y escribió en el Salmo 16:11 “Me mostrarás la senda de la vida; En tu presencia hay plenitud de gozo; Delicias a tu diestra para siempre” En otras palabras lo que David estaba diciendo es: Es ahí en tu presencia dónde encuentro sentido a mi vida, es allí donde yo veo el camino claro que yo debo caminar. Es en tu Presencia donde mi tristeza huye y me inundas con alegría, gozo fluye de mi interior, es en tu presencia dónde mi soledad desaparece y tu compañía me llena de paz.
 
 
No importa la circunstancia que estemos viviendo, no importa bajo qué condición estemos, cuando disfrutamos de la presencia de Dios todo a nuestro alrededor cambia.
 
La presencia de Dios nos permite ver la plenitud de Dios. Moisés lo sabía muy bien y le dijo a Dios: Si tu Presencia no va conmigo yo no me moveré. (Éxodo 33:15). La presencia de Dios nos da sabiduría, nos da gozo, nos da paz, nos da fuerza, nos da socorro, es torre fuerte, es Amor. Es en su presencia donde todo orgullo se cae, toda depresión se desvanece, toda amargura se deshace, toda tristeza se convierte en alegría, es allí donde la verdadera vida comienza.
El Salmo 84:10 dice: “Porque mejor es un día en tus atrios que mil fuera de ellos.” Es allí en Su Presencia donde podemos escuchar la voz del Señor que nos anima, nos fortalece y nos levanta.
 
La plenitud no tiene que ver con las cosas materiales, porque eso viene cómo resultado de primero buscar su reino, buscar su rostro y hacer su voluntad.
Busca, llénate de Él, se pleno en Él, y el Señor añadirá la demás cosas sobre tu vida.
 
PALABRAS DE VICTORIA
EQUIPO PASTORAL CENTRO CRISTIANO PUERTA ABIERTA
Saenz Peña - Chaco

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