San Lucas 6:45 “El hombre bueno, saca lo bueno del buen tesoro de su corazón. El hombre malo, saca lo malo del mal tesoro de su corazón; porque de la abundancia del corazón habla la boca”.

Cada palabra que sale de tu boca, cada acción que realizás, revela cómo está tu corazón.

Tenés la capacidad de bendecir o maldecir, de sanar o herir, de edificar o destruir, de crear conflictos o llevar paz.

Cada día llená tu corazón de la Palabra de Dios para que tus palabras y acciones bendigan tu vida y edifiquen a los demás.
Orá así: Padre Dios, arranco lo malo de mi corazón, recibo tu Palabra y la guardo para ponerla en práctica, y así hacer prosperar mi camino y ser de bendición para los demás. En el Nombre de Jesús, amén.
¡Bendecido Jueves!