Salmos 91:9-10 “Si haces al Señor tu refugio y al Altísimo tu resguardo, ningún mal te conquistará; ninguna plaga se acercará a tu hogar”.
Los males y las plagas quieren conquistar tu vida y familia. No podés enfrentarlos en tus fuerzas naturales; necesitás activar el poder sobrenatural que Dios te ha prometido. ¿Cómo? ¡Haciendo del Señor tu refugio y resguardo!

Orá así: Padre Dios, reconociendo que Vos sos mi refugio y seguridad, activo esta promesa para mi hogar. En el Nombre de Jesús, amén.
¡Bendecido Miércoles!