Salmos 91:1-7 “Los que viven al amparo del Altísimo encontrarán descanso a la sombra del Todopoderoso. Solo Él es mi refugio, mi lugar seguro; Él es mi Dios y en él confío. Te rescatará de toda trampa y te protegerá de enfermedades mortales. Sus fieles promesas son tu armadura y tu protección. No temas a la enfermedad que acecha en la oscuridad, ni a la catástrofe que estalla al mediodía. Aunque caigan mil a tu lado, aunque mueran diez mil a tu alrededor, esos males no te tocarán”.

¡Cuántas extraordinarias promesas hay en este Salmo, que continúan vigentes para este tiempo!
Recíbelas, y disfruta de la protección sobrenatural de Dios sobre tu vida y familia.
Compártelas, para que todos los que te rodean también las experimenten.
Ora así: Padre Dios gracias por esta promesa que recibo para mi vida, mi casa y mi círculo de influencia. Creo y declaro que el mal no tocará mi casa. En el Nombre de Jesús, amén.
¡Bendecido Jueves!