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Comienza el día buscando a Dios, verás lo que sucede

Darle el primer lugar a algo o a alguien es reconocer su importancia. Comenzar el día orando, es reconocer que Dios es lo más importante de nuestras vidas, que de Él viene nuestro socorro, auxilio y todo lo que necesitamos y esperamos. ¿Lo intentás?
 
San Marcos 1:33-35: Jesús sanó a mucha gente que padecía de diversas enfermedades y expulsó a muchos demonios. A la mañana siguiente, antes del amanecer, Jesús se levantó y fue a un lugar aislado para orar.
 
Jesús comenzaba sus días orando, y cómo resultado todo lo hacía en el poder de Dios.
 
Haz lo mismo, antes de comenzar tus actividades, busca a Dios. Tendrás la sabiduría para concretar tus planes, resolver cada conflicto, y ser de bendición para todos los que te rodean.
 
Ora así: Padre Dios, al comenzar este día, pido tu guía, para que todo me salga bien y ser un instrumento para bendecir a otros como lo hacía Jesús.  En Su Nombre, amén.
 
¡Bendecido Domingo!

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