Hechos 17:22-27 “Pablo, dirigió las siguientes palabras: Hombres de Atenas, veo que ustedes son muy religiosos en todo sentido, porque mientras caminaba observé la gran cantidad de lugares sagrados. Y uno de sus altares tenía la siguiente inscripción: “A un Dios Desconocido”. Este Dios, a quien ustedes rinden culto sin conocer, es de quien yo les hablo. Él es el Dios que hizo el mundo y todo lo que hay en él. De un solo hombre creó todas las naciones de toda la tierra. De antemano decidió cuándo se levantarían y cuándo caerían, y determinó los límites de cada una. Su propósito era que las naciones buscaran a Dios y, quizá acercándose a tientas, lo encontraran; aunque él no está lejos de ninguno de nosotros”.

Aunque todas las naciones de la tierra celebren su independencia, esto no les asegura que sean prósperas, seguras, honestas, porque necesitan una libertad espiritual que solo Dios, de acuerdo a su propósito, puede darles.

Ora por tu nación: Padre Dios, reconozco que nos hemos apartado de tus planes y no hemos seguido tus instrucciones. Perdona y salva mi nación, libéranos de toda esclavitud moderna. Te lo pido en el Nombre de Jesús, amén.
¡Bendecido Miércoles!