San Mateo 28:20 “Enseñen a los nuevos discípulos a obedecer todos los mandatos que les he dado. Y tengan por seguro esto: que estoy con ustedes siempre, hasta el fin de los tiempos”.
Luego de resucitar y antes de ascender al Cielo, Jesús dejó esta promesa, “Yo estoy siempre con ustedes”.
Aunque no lo veas, cree, eso es Fe.
Él está a tu lado, cuando estás triste o alegre, en la dificultad y en el éxito, cuando tienes que tomar decisiones, cuando las deudas o una enfermedad te oprimen.

Él está a tu lado: sólo tienes que permitirle que intervenga en todo momento de tu vida.
Ora así: Padre Dios gracias por esta promesa, decido aferrarme a ella, creyendo que estás conmigo todos los días hasta el fin. Quiero caminar cada día contigo. En el Nombre de Jesús, amén.
¡Bendecido Domingo!