Con poco, Dios hace mucho

Muchas veces Dios nos cierra posibilidades, para mostrarle a nuestros enemigos que somos sus hijos y que nos tengan miedo por esa circunstancia. Eso nos cierra más las posibilidades, pero es por su propio miedo. Tengamos fe y confianza que ¡El Dios de los Cielos está trabajando por nosotros!

“No había herreros en la tierra de Israel en esos días. Los filisteos no los permitían, por miedo a que forjaran espadas y lanzas para los hebreos. Por eso el día de la batalla, nadie del pueblo de Israel tenía espada o lanza, excepto Saúl y Jonatán”.

Había una lucha desigual, por un lado los filisteos tenían la mejor tecnología bélica de la época; el ejército hebreo sólo dos espadas, pero con las cuales Dios les dio la victoria.

Te sentís enfrentando una lucha desigual: una deuda con dos monedas, una enfermedad terminal con dos aspirinas; pero debés recordar que Dios siempre puede usar lo poco que tenés, para hacer un milagro extraordinario.

Enfrentá la batalla con fe, no te rindas, la victoria es la herencia de los hijos de Dios.

Orá así: Padre Dios, creo que con mis armas limitadas puedo derrotar a un gran ejército. Me levanto en fe para batallar hasta la victoria. En el Nombre de Jesús, amén.

¡Bendecido Jueves!

Editora del Sitio
"Te haré entender y te enseñaré el camino en que debes andar. Sobre ti fijaré mis ojos..."

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