La palabra de Dios dice en 2Corintios 9.6-7: “Recuerda esto: el que siembra con moderación también cosechará con moderación, y el que siembra generosamente también cosechará con generosidad. Cada uno de ustedes debe dar lo que ha decidido dar en su corazón, no de mala gana o por obligación, porque Dios ama a un dador alegre”.

Dar es la llave maestra del éxito en todas las aplicaciones de la vida humana. Pues es al dar que recibimos.
Mark Twain dijo: "Para obtener el valor total de la alegría, debes tener a alguien con quien dividirla".
El hombre sabio no guarda sus propios tesoros.

Winston Churchill dijo una vez: "nos ganamos la vida con lo que ganamos y ganamos la vida con lo que damos. Dar es vivir".
Puedes dar sin amar, pero nunca puedes amar sin dar.
Debes estar dispuesto a dar lo que sea necesario para hacer el bien a los demás. Esto requiere que estés dispuesto a dar hasta que te duela. De lo contrario, no hay amor verdadero en ti.

Nunca te canses de hacer pequeñas cosas por los demás. Tu legado de generosidad hablará por ti en asuntos de la vida.
Por ejemplo, Lucas 7: 3-5 dice; Cuando el centurión se enteró de Jesús, le envió algunos ancianos de los judíos para pedirle que viniera y sanara a su siervo. Cuando vinieron a Jesús, le suplicaron sinceramente, diciendo: "Este hombre merece que hagas esto, porque ama a nuestra nación y ha construido nuestra sinagoga". Te das cuenta de que su legado de generosidad habló por él.
Dar es la clave del éxito, la realización y una vida de prosperidad.
Nadie se ha vuelto pobre dando.

Recuerda que las personas más felices no son las que obtienen más, sino las que dan más.
Obtienes más alegría al dar alegría a los demás, así que piensa mucho en la felicidad que puedes dar a los demás.
Es más bendecido dar que recibir. ¿Qué tipo de actitud muestras respecto al dar?
Pra. Mabel Claus
Centro Cristiano Puerta Abierta, Sáenz Peña, Chaco, Argentina