Cuando la unción del Espíritu Santo viene, no recibes solo una experiencia emocional o algo que tú cuerpo experimenta o una alegría momentánea, se cumple la promesa del Padre, "En los postreros días derramaré de mi Espíritu sobre toda carne..."(Salmos 45:7)
Dios quiere mostrar que en su pueblo reina y gobierna el Espíritu Santo para darnos óleo de Gozo.
Cuando el río de Dios cruzaba la ciudad traía alegría (Salmos 46: 3-5) y si puede alegrar una ciudad pues puede alegrar tu casa, tu familia y tu vida.
Cuando en esta semana quiera venir a intimidar ese espíritu de tristeza y amargura repréndelo en el nombre de Jesús y deja que este río de Dios corra.
Está semana Dios se va mostrar si lo buscas y le crees, pero no le creas la mentira al infierno para alabar a satanás con la queja, vamos a declarar lo que Él declara: Dios es nuestro amparo y fortaleza, estoy metido en la ciudad donde corre un rio que alegra (Salmos 46:1-5)
Hoy quiero contarte que Dios nunca me dejó, ni en los días más duros de mi vida.
No importa la noche que puedas estar pasando, Dios todavía tiene el control, puedes ponerte a cantar y alabar porque la mañana está a punto de llegar.
Hoy tú eres esa ciudad, la ciudad de Dios y de tu interior correrá ese río de gozo, pero nosotros decidimos hasta donde nos meteremos en él. Está semana Dios hará cosas sobrenaturales, te animo a buscarlo porque puedes ir más profundo que hasta hoy, hasta que nades en ese río, y allí verás la respuesta que tanto estabas esperando.
(Ezequiel 47:12)
El Cristo que predicamos tiene el Poder para sacarnos de cualquier situación que pasamos. No calles, porque cuando predicas el gozo del Señor comienza a correr en tu corazón.
Dios nunca deja caído al que le sirve y busca.
Pr. Robert Acosta
