Algo glorioso viene para vos

Cuando Moisés estaba en el monte 40 días y 40 noches con Dios, estuvo recibiendo diseño, diseño no es algo que a mí se me ocurre, sino algo que se prepara, se arma, algo que tiene detalles y está bien hecho. "Éxodo 20:18-20"

 

Nuestra vida tiene diseños del cielo, Dios como el gran arquitecto, ha preparado un diseño para ti y para mí, tenemos ese llamado, esa semilla que él puso en nosotros, pero no tenemos el tiempo necesario con Dios para que Él nos revele ese diseño. Pero hay un momento en que Dios vuelve en su misericordia para poder revelarnos sus diseños celestiales, para nuestras vidas y la de NUESTRAS FAMILIAS, tu familia tiene un diseño también, ¡Dios tiene diseño y asignación para tu familia también!

 

El pueblo de Israel luego de haber transitado en el desierto, ya estaban a punto de entrar a la tierra prometida, y cuando se encuentran allí, (números 13) entonces el Señor da instrucciones a Moisés para enviar espías a reconocer la tierra. Y cuando regresan con la muestra de la bendición que iban a encontrar allí, les dejo solamente probar la muestra, las muestras que Dios nos da, es para que nosotros reconozcamos de que todo lo que Él dijo es cierto.

 

Cuando Dios nos revela sus diseños, ahí es cuando debemos preguntarnos si vamos a lograrlo con nuestras fuerzas, o vamos a tomar tiempo con Dios para que él me diga como hacerlo, y llenarnos de Él para poder hacerlo. Pero para eso necesitamos tiempo, los diseños del cielo no se reciben de cualquier manera, necesitamos tiempo para poder oír, y tiempo de creer, para luego poder hacer. Dios sabía que el pueblo de Israel nunca había visto la tierra de la promesa, fueron esclavos toda su vida, y nunca estuvieron en una tierra donde fluya leche y miel, cuando ellos pasan este proceso, Dios les ofrece entrar en esos 40 días, para darles la muestra, y sus mentes se abran y entiendan de que nunca más serian esclavos. No es solamente que se rompan las cadenas, sino que aprendas a vivir como un libre hijo y pueblo de Dios.

 

Estar cerca de la gloria y la presencia de Dios te cambia la mente, cuando puedes oír lo que Dios dice y meditar en su palabra, esto comienza a penetrar en nuestro espíritu para que nuestra mente sea transformada.