Nos detenemos a preguntar: "¿Por qué Dios nos ha dado el Espíritu Santo?" Y más específicamente: "Cuál es el el propósito de los dones del Espíritu?".
Porqué tener al Espíritu Santo ¿significa que ahora puedes hacer milagros, hablar en lenguas y tal vez hasta sanar a alguien? Puede ser, pero tal vez no. ¡Sí! Los milagros todavía suceden y puedes haber sido testigo de alguno. Pero los milagros no son la razón principal por la que Dios nos llena con Su Espíritu.
Dios nos llena con Su Espíritu Santo para limpiarnos de nuestros pecados. También nos llena con su Espiritu Santo para que tengamos una relación con Su Hijo, Jesús. Dios también nos llena con Su Espíritu Santo para que podamos crecer en santidad. Y finalmente, Dios nos llena con Su Espíritu para que seamos testigos de Jesús ante el mundo.
Y ser llenos del Espíritu Santo es una experiencia maravillosa que da vida. ¡El Espíritu nos llena con el poder de Dios! Y el poder de Dios nos ayuda a crecer en nuestra relación con Jesús, a superar nuestros pecados y a compartir la Buena Nueva de Jesús con el mundo.
El Espíritu Santo también nos llena con el amor de Dios. Y el amor de Dios nos mueve, no solo a amar a Dios, sino a los demás también. Somos llenos de un deseo profundo de adorar a Dios. Y somos llenos de un deseo profundo de amar a otros.
¡De eso se trata el Espíritu Santo! Sus dones son para fortalecer y profundizar nuestra relación con Dios y habilitarnos para compartir Su amor con el mundo.
Pide a Dios que te llene más y más con el Espíritu Santo para que lo ames a Él y a los demás cada día más. Pregúntale cómo quiere que muestres quién es Él a los que están a tu alrededor usando los dones del Espíritu.
