Si mantuvo los principios de los nazareos, que hacían un voto de dedicación de la persona a Dios, una señal es el pelo largo, las trenzas, nunca se había cortado el pelo. En Sansón había un plan y la muestra era su cabello.
A la edad de enamorarse pidió a sus padres para casarse con una filistea, y comienza una guerra entre los israelitas y los filisteos.
Cada vez que tenia una batalla, con solo una quijada de animal mataba a miles, despedazaba leones, tenía tanta fuerza, porque sobre él venía el Espíritu de Dios.
Se termina enamorando de Dalila, quien lo sedujo, le calentó el cerebro y lo atormentó con presiones, tanto que él no quería vivir y fue allí que le contó a ella donde estaba su poder, le contó su secreto. Ella quería saber cual era su secreto, por que todas las cosas le salian bien. Sansón no se fue, se quedó, le entregó su secreto.
Entonces lo vendió ella, le traen el dinero y le quitan su cabello, pero eso era el último minuto que Dios estaba con él y el Espíritu de Dios se retiró. Tanto jugar con fuego, cuando él reveló su secreto, los enemigos lo pudieron dominar.
La diferencia entre tener don y la comunión con el Espíritu de Dios, es que Sansón (quien tenía un don) no se dio cuenta que se apartó de él. No se dio cuenta que no estaba la presencia de Dios, el pensó que estaba igual que antes.
Estaban dispuestos a pagar mucho dinero, en griego la palabra secreto es lo escondido, lo privado, lo que está en el interior, lo que es secreto.
En el caso de Sansón los enemigos se escondían en la habitación para quitarle el secreto, él debía cuidar el secreto. Sansón recibió una palabra, vino el Espíritu Santo sobre él, pero no lo cuidó.
Los enemigos lo dominaron, lo ataron, le hicieron todo a causa de la presión de ella y de la falta del carácter de él, le agregaron un extra, le sacaron los ojos, como señal: era ciego espiritual y físico. Allí es llevado para trabajar como una mula, como un caballo, para hacer ladrillo, para burlarse, para reírse, eso hace satanás con alguien que logró dominar y era su enemigo.
Cuida lo que Dios te ha dado, tu testimonio, el nombre del Señor que se ve en tu vida.

El diablo intentará quitarte tu secreto, el gozo en un momento difícil, en momentos tristes, tú dices gracias. La gente se preguntará como puede ser. Les dirán cuál es tu secreto. Malaquías 3:16.
El secreto de la prosperidad son los principios bíblicos, son los secretos que bendicen. Lo que satanás quiere es quitarte el secreto, que te vuelvas tan dominado como cualquier otro hombre.