1 Timoteo 2:1-6 "Ante todo, exhorto a que se hagan rogativas, oraciones, peticiones y acciones de gracias por todos los hombres; por los reyes y por todos los que ocupan altos puestos, para que vivamos con tranquilidad y reposo, y en toda piedad y honestidad. Porque esto es bueno y agradable delante de Dios nuestro Salvador, el cual quiere que todos los hombres sean salvos y lleguen a conocer la verdad. Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, que es Jesucristo hombre, el cual se dio a sí mismo en rescate por todos".
El apóstol Pablo nos anima a orar por todos, para que sean salvos por Cristo, no solo de las dificultades presentes sino también de la perdición eterna.
A la vez, hay un pedido especial a que oremos por todas las autoridades, para que en nuestras naciones haya tranquilidad, reposo, honestidad, piedad.
Ora así: Padre, te pido por aquellas personas que me rodean y necesitan salir de las tinieblas. ¡Sálvalos! Te pido por las autoridades de mi nación, que tu Reino venga a nosotros, que se haga tu voluntad, como en el Cielo también en mi tierra. En el Nombre de Jesús, amén.
¡Bendecido Domingo!