Zacarías 4:9-10 «Zorobabel ha puesto los cimientos de este templo, y él mismo será quien lo termine. Así reconocerán ustedes que fue el Señor todopoderoso quien me envió. Aquellos que no tomaron en serio los pequeños comienzos, ahora se alegrarán viendo a Zorobabel terminar las obras.»
Zorobabel estaba reconstruyendo el templo de Salomón que Babilonia había destruido. Ante tamaño desafío, los adversarios no tomaron en serio esos pequeños comienzos y se burlaban diciendo que nunca lo iba a terminar.
Cuando Dios te da algo pequeño es porque quiere que lo hagas grande.
No importa qué tan grande es tu sueño, cuánto necesitas para alcanzarlo, confía en Dios, pon manos a la obra y lo verás concretado.
Ora así: Padre Dios, gracias por esta Palabra que me alienta a comenzar desde abajo para alcanzar mis sueños más grandes. Con tu ayuda podré lograrlo. Lo declaro en el Nombre de Jesús, amén.
¡Bendecido Miércoles!