Nehemias 2:17-18 ”Ustedes saben bien que nos encontramos en una situación difícil, pues la ciudad está en ruinas y sus puertas quemadas. Únanse a mí y reconstruyamos la muralla, para que ya no seamos objeto de burla. Y cuando les conté la forma tan bondadosa en que Dios me había ayudado y las palabras que me había dicho el rey, ellos respondieron: ¡Comencemos la reconstrucción! Y con muy buen espíritu se animaron unos a otros”.
La ciudad y la nación habían sido destruidas por el imperio Babilónico, pero un líder irrumpe en la historia y alienta a aquellos desanimados ciudadanos, contándoles cómo Dios le abrió el camino para recuperar la nación.
Una Palabra de Dios puede motivarte a reconstruir tu vida, tu familia. Pero también la nación te necesita, para que alientes a otros y juntos, con muy buen espíritu, la hagamos prosperar.
Ora así: Padre Dios, me levanto no solo para reconstruir mi casa, sino también para animar a otros y juntos bendecir nuestro país. En el Nombre de Jesús, amén.
¡Bendecido Domingo!