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Bendice ¡vamos! Habla bien a tus seres queridos

Bendecir es bien decir, decir bien a otros. Y Dios nos mostró el ejemplo en declarar que Dios nos guardará, tendrá misericordia y nos dará paz. Con nuestros hijos debemos repetirlo siempre. Igualmente en el trabajo, nuestras palabras pueden “guardar” a otras personas, es decir, las pueden reafirmar, proteger y apoyar.

Números 6:23-26 “El Señor habló con Moisés, y le dijo: «Habla con Aarón y sus hijos, y diles que de esta manera bendecirán a los hijos de Israel. Les dirán: »“¡Que el Señor te bendiga, y te cuide! »”¡Que el Señor haga resplandecer su rostro sobre ti, »”y tenga de ti misericordia! »”¡Que el Señor alce su rostro sobre ti, »”y ponga en ti paz!”.

Cuando el rostro de Dios resplandece sobre tu vida estás encendido espiritualmente, equilibrado mentalmente, fuerte físicamente, tu familia protegida, tu economía prosperada, y todos los que te rodean andarán también en Su Luz.

Esta bendición sacerdotal es para que recibas una bendición que cubra todas las áreas de tu vida, y también puedas bendecir también a tus hijos y a otras personas que te rodean.

Orá así: Padre Dios, recibo tu bendición y protección en este día, y me dispongo a impartirla también a todos los que me rodean. En el Nombre de Jesús, amén.

¡Bendecido Viernes!

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