Escucha a Dios con diligencia

Escuchar con diligencia es hacerlo rápido, sin poner excusas ni reclamos, con la fe ciega de saber quién te habló. Es procurar obedecer lo antes posible y Dios te bendecirá en gran manera.

Deuteronomio 28:1 “Y sucederá que si escuchas diligentemente la voz del Señor tu Dios, procurando poner por obra todos sus mandamientos que yo te mando hoy, también el Señor tu Dios te enaltecerá sobre todas las naciones de la tierra”.

Dios te habla cada día para que pongas en práctica rápidamente Su Palabra.

Si haces tu parte, Él hará la Suya: te pondrá bien en alto haciendo prosperar todo lo que emprendas, y además, a través tuyo, la bendición alcanzará a toda la nación.

Ora así: Padre Dios, gracias por hablarme cada día. Decido escuchar atentamente tu Palabra y ponerla en práctica rápidamente, confiando que tus bendiciones me alcanzaran, y aun toda mi nación será bendecida. En el Nombre de Jesús, amén.

¡Bendecido Viernes!

Editora del Sitio
"Te haré entender y te enseñaré el camino en que debes andar. Sobre ti fijaré mis ojos..."

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