No mientas porque te destruye

La mentira puede darnos un placer aparente, una solución momentánea, pero su finalidad es triste, porque es un engaño y como tal, no permanece, sino que su fin es de muerte, más aún porque el padre de mentiras es el diablo. Elije hoy y siempre decir la verdad y a quien seguir, porque Jesús es la Verdad y Él es nuestro Maestro y Guía.

Proverbios 19:9 “El testigo falso no quedará sin castigo, y el mentiroso será destruido”.

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No es necesario mentir para hacer un buen negocio o salir airoso de una situación complicada.

Lo que se construye sobre la mentira no tiene la bendición de Dios y termina en fracaso y destrucción.

La mentira también debilita el carácter, profundizando la inseguridad propia, y provocando la pérdida de credibilidad con los demás.

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Ora así: Padre Dios, recibo tu consejo, te pido perdón por mis mentiras que han provocado destrucción, y decido construir sobre la verdad con tu bendición. En el Nombre de Jesús, amén.

¡Bendecido Miércoles!

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