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Refrena tu lengua

Nosotros tenemos en el cuerpo un arma que es la lengua, depende para que la usemos sirve para edificar o para destruir y debemos apelar a la sabiduría de Dios para refrenarla de herir y que siempre sirva para ayudar, contener, impulsar.

Proverbios 12:18 “Hay personas cuyas palabras son como golpes de espada, pero la lengua de los sabios es medicina”.

Tus palabras pueden herir, enfermar psicológicamente, maldecir espiritualmente, destruir; pueden golpear como una espada que mata.

Pero las palabras de los sabios, aquellas que Dios pone en tu boca, están cubiertas de amor, misericordia, gracia, incluso al corregir. Son como medicina.

Recuerda que la corrección debe ser siempre en privado y la enseñanza en público.

Ora así: Padre Dios, gracias por tus Palabras que son medicina para mi espíritu. Te pido perdón por haber usado palabras para mal, y desde hoy decido usarlas solo para restaurar, para sanar, para alentar y para edificar. En el Nombre de Jesús, amén.

¡Bendecido Viernes!

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