No respondas, deja que lo haga Dios

No responder una agresión, callarse ante la injusticia que nos cometen. Son cambios que realmente muestran la Gloria de Dios en nuestras vidas. Porque nuestra naturaleza humana tiene la tendencia a responder, a contraatacar, a aplicar la famosa Ley del Talión. En esos momentos somos desafiados por el Espíritu Santo a cambiar, a dejar que Dios mismo nos defienda. ¿Qué elegiremos hoy? ¿Ser como antes o permitir que Él nos cambie?

Dios nos dice en su palabra: 1 Pedro 3:9 “No paguen mal por mal. No respondan con insultos cuando la gente los insulte. Por el contrario, contesten con una bendición. A esto los ha llamado Dios, y él les concederá su bendición”.

Cuando somos agredidos, la reacción natural, es responder mal, esto genera maldición. Por eso, el Apóstol Pedro recuerda que Dios bendice a aquellos que contestan con Palabras del Cielo.

Si quieres bendición, renuncia a las formas de este tiempo y desarrolla un estilo de vida que bendiga a todos.

Ora así: Padre Dios, decido vivir de acuerdo al Reino de los Cielos y recibo esta promesa para mi vida. Voy a bendecir aún a los que me desean el mal. En el Nombre de Jesús, amén.

¡Bendecido Viernes!

Editora del Sitio
"Te haré entender y te enseñaré el camino en que debes andar. Sobre ti fijaré mis ojos..."

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