Disciplina a tus hijos, no los odies

Todo trabajo, toda situación tiene reglas, formas de hacerlas. Si esas reglas son quebradas recurrentemente y a propósito viene el despido o la corrección. Si un padre o una madre no lo entendió es porque no ama verdaderamente a sus hijos.
 
Proverbios 13:24 "Quienes no emplean la vara de disciplina odian a sus hijos. Los que en verdad aman a sus hijos se preocupan lo suficiente para disciplinarlos."
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Vivimos al borde de un caos social, donde cada uno hace lo que se le da la gana, sin respeto a ninguna autoridad, y el origen de este problema es la ausencia de disciplina en el hogar.
 
¡Los padres tienen que volver a ser padres!
 
Ora así: Dios, te reconozco como mi Padre amoroso, que me guía para que me vaya bien en la vida. De la misma manera, decido disciplinar a mis hijos, enseñarles tu camino, para que prosperen en todo sentido. En el Nombre de Jesús, amén. 
 
¡Bendecido Domingo!

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