×

Advertencia

JUser: :_load: No se ha podido cargar al usuario con 'ID': 53

Testimonio: no sacrifiques lo importante en el altar de lo urgente

El tránsito en Asunción, Paraguay, está muy pesado. El bus avanza lento y Google maps indica que aún restan 31 minutos para llegar a la terminal. Minutos atrás pasamos por un accidente. Una motocicleta destrozada, un cuerpo cubierto con un plástico negro y un automovilista que sólo atina a tomarse la cabeza con desesperación.

 

 

No puedo dejar de pensar en quién está debajo de ese plástico bajo la lluvia, en una avenida atestada de tráfico.

¿Se despidió de su familia con un beso?

¿Cuáles eran sus planes?

¿Qué lo motivó a conducir tan rápido?

¿Qué urgencia había?

 

Somos tan frágiles y no lo sabemos o quizá nos imaginamos eternos, inmortales.

Perfectos administradores de nuestra vida hasta que en un segundo vemos, que estamos en bancarrota.

Lo importante se sacrifica en el altar de lo urgente.

La lluvia cae en Asunción y Enzo, mi hijo menor, recuesta su cabeza en mí hombro mientras el cielo se oscurece por la tormenta.

De pronto, la prisa no tiene sentido.

Seamos sabios para darnos cuenta de las prioridades.

La rutina de la vida nos lleva a no valorar los momentos hasta que es demasiado tarde.

Licenciado Jorge Tichy

Suscríbete a nuestro boletín de novedades

Te vamos a comunicar lo más destacado.
Solo una vez por semana te enviaremos notas seleccionadas de nuestra web.