Todo lo que tienes, es un encargo de Dios

Todo lo que tenemos, sean dones, tiempo, bienes, talentos, oportunidades, pertenece a Dios. Dios es dueño de todo lo que poseemos. Nosotros somos depositarios, mayordomos (administradores). Todo lo que tenemos viene de Dios. Todo es don, es gracia.
 
Todo lo que Tengo es un Encargo."Porque el Reino de los cielos es como un hombre que, al irse lejos, llamó a sus siervos y les entregó sus bienes" 
Mateo 25:14 RVC. La vida no es propiedad, es un encargo del cielo.
 
 
El Reino de los cielos es como un hombre que confía sus bienes a sus siervos. Todo lo que los siervos reciben no es suyo, sino del amo. Esta imagen ilustra que Dios es el dueño soberano de todo, y nosotros somos administradores temporales, tal como dice la Palabra de Dios en Salmo 24:1; 1 Crónicas 29:11-12.
 
Los talentos entregados representan recursos, dones, tiempo, oportunidades y responsabilidades que Dios nos ha confiado según nuestra capacidad (v.15). Esto implica que no todos recibimos lo mismo, pero todos recibimos algo. El punto no es cuánto tienes, sino qué haces con lo que se te ha confiado.
 
Vivamos como mayordomos conscientes, responsables, agradecidos y productivos. Ignorar que somos administradores puede llevarnos a la negligencia espiritual. Comprenderlo, nos impulsa a actuar con propósito.
 
 Cristo nos desafía a reflexionar sobre cómo estamos administrando nuestros dones y recursos.
Bendecida Semana!!!

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