Jesús no necesitaba que corran la roca porque él traspasaba las paredes, pero lo hizo para que ellas vean que era verdad que Él ya no estaba más ahí en la tumba.
Ellas no se fueron por lo que Jesús les podía dar, sino por lo que ya les había dado.
La honra es la llave para seguir recibiendo una vida de honra. Con lo que ya nos dio es suficiente para decir “Gracias, Jesús”.
Los planes del señor no han cambiado para ti. ¡su amor es hasta el fin!
El pastor Robert Acosta declaró: “El mismo Espíritu Santo que levantó a Jesús de la tumba se les apareció a esas mujeres, cambió la tristeza y amargura en alegría y gozo".
Camina en fe porque Dios enviará a un ángel para que corra tu piedra. Donde nos movamos, debemos llevar al Espíritu Santo para que cambie el ambiente. Dejar la amargura y la tristeza y poder vivir en el gozo de la salvación.
Los planes del Señor no han cambiado para ti. Su amor es hasta el fin. Jesús nos dio la paz sobrenatural. No es ausencia de problema, sino que en medio del problema tenemos paz, porque Jesús camina con nosotros.
De repente, Jesús aparece en nuestra historia y nos da una vida nueva.
Nuestro Jesús no está muerto, Él está vivo y es nuestro Rey y Salvador.
Tenemos la misma oportunidad que tuvieron estas mujeres. No te avergüences de glorificar a Dios por lo que Él ya ha hecho.
“Un cristiano agradecido honra a Jesús sirviendo, adorando y amándolo”.
Centro Cristiano de Avivamiento, Resistencia, Chaco, Argentina
