Las escrituras nos aseguran que hay grandes beneficios o más bien, bendiciones al servir a Dios:
El servir a Dios, nos permite experimentar dones sobrenaturales y vivir el gozo y la paz que proviene del obedecer lo que Él desea que hagamos. 1Pedro 4:10-11 dice: "Cada uno de ustedes debe usar cualquier don que haya recibido para servir a los demás, como fieles mayordomos de la gracia de Dios en sus diversas formas... Para que en todas las cosas Dios sea alabado por medio de Jesucristo". Servir es una forma de adoración, una forma de expresar gratitud por lo que Jesús ha hecho por nosotros y compartir el amor y la gracia que se nos ha dado.
El servir a Dios, nos permite vencer el egocentrismo y a ser más como Jesús. En Mateo 25:40 en el marco de su mensaje sobre el juicio final y Su segunda venida a la tierra, Jesús dijo lo siguiente: “Yo, el Rey, les diré: <<Lo que ustedes hicieron para ayudar a una de las personas menos importantes de este mundo, a quienes yo considero como hermanos, es como si lo hubieran hecho para mí >>”.
El problema con el egocentrismo es que lleva a la persona a la auto-exaltación, mientras que el servicio a Dios cambia el enfoque y nos permite ver a los demás como Jesús los ve.

El servir a Dios, es fuente de plenitud de vida.
Para nadie es un secreto que cuando servimos a Dios a través de alguna tarea, bien sea en la Iglesia, nos sentimos ocupados y útiles al usar los talentos que Dios nos ha dado; el servir a los demás, sin duda, también puede ser la mejor distracción de nuestras propias preocupaciones.
Oración: Señor enseñame a Servir y a estar donde Tú estas.. en el Nombre de Jesús...
Feeeliz Semana!!!!