Le sugiero que vuelva a leer Juan 3:16 (el versículo más conocido por los creyentes), y como a mí, le llamará la atención un detalle: “De tal manera amó Dios al MUNDO…” El resto lo digo en mis palabras: “Que ha entregado lo más valioso que tenía, su Hijo, para que nadie se pierda”. Me intriga saber el alcance de la frase: “De tal manera”. Será, seguramente, un amor infinito por el mundo.