"El arca del SEÑOR permaneció en la casa de Obed-edom por tres meses, y el SEÑOR bendijo a Obed-edom y a los de su casa. Entonces le dijeron al rey David: «El SEÑOR ha bendecido a los de la casa de Obed-edom y a todo lo que tiene a causa del arca de Dios» 2da. Samuel 6:10
Hoy vengo a decirte Dios está por sorprenderte en este tiempo con una visitación del Espíritu Santo en tu casa. Dios bendecirá la casa del justo. No sé que le pasa a tu vecino, pero vengo a decirte lo que te pasará a ti. La casa del Justo permanecerá firme.
Ni siquiera te imaginas lo que Dios está por hacer. El Espíritu Santo está por intervenir y no tendrás que hacerlo vos, Él lo hará. La bendición de Dios no es lo que tienen, sino lo que Dios puede hacer con lo que tienes. Sólo lo podrán ver los que tienen la presencia de Dios. Casas en donde la presencia de Dios habita hay paz, amor, provisión. Padres y Madres unidos, Hijos bendecidos, prosperados y extendidos por la unción del Espíritu Santo. Dios está por redimir nuestros hogares este año. Y para eso es necesario anhelar la presencia de Dios en nuestras casas.
Tu casa será noticia nacional. Será una casa en donde la presencia del Espíritu Santo habita.
En este año de los redimidos del Señor :una de las áreas en donde Dios está por obrar es en las casas, porque Él ama las familias y Él quiere redimirte con un hogar bendecido y lleno del Espíritu de Dios. Puedes ser exitoso afuera y está bien, pero no alcanzará hasta que seas exitoso dentro de tu casa.
¿Cómo hacer para cambiar una casa de amargura en una casa de paz y gozo?
Los cambios que no ocurrieron en 20 años, el Espíritu Santo lo puede hacer en tres meses. Necesitamos una intervención sobrenatural del Espíritu Santo para que cambie el desierto en un manantial de agua.
Obed-edom tuvo un regalo del cielo, y fue que el arca de la presencia de Dios vaya a su casa porque ocurrían cosas sobrenaturales.
Podemos disfrutar de la presencia de Dios aún en medio de las adversidades, en los muros que conquistar. No solo está en un arca física, es en tu vida en donde habita, porque nosotros somos el templo del Espíritu de Dios.
Tres cosas que debemos hacer para que el Espíritu Santo llene nuestras casas:
1. Arreglarla y limpiarla: Obed preparó el ambiente, y lo que no ocurrió en veinte años Dios lo hizo en tres meses por la presencia de Dios.
2. Levantar un altar de adoración.
3. No busques el fruto, lo que Dios te puede dar, sino búscalo a Él.
Pastor Robert Acosta, Centro Cristiano de Avivamiento, Resistencia, Chaco, Argentina
