Proverbios 18: 21 ”La muerte y la vida están en poder de la lengua; el que la ama comerá de sus frutos”
¡Qué extraordinario proverbio! ¡Hay poder en tus palabras para construir o destruir!
No hables todo el tiempo de lo grande que son tus problemas y circunstancias que te rodean; en lugar de ello, decide hablar “a tus problemas” de lo grande que es tu Dios: Él es tu Sanador, tu Proveedor, tu Paz, tu Pastor, el Todopoderoso, tu Victoria.
Ora así: Padre Dios, recibo este consejo para aplicarlo en mi vida. Desde ahora sólo declararé palabras de fe y vida, creyendo que me darás la victoria. En el Nombre de Jesús, amén.
¡Bendecido Sábado!