Salmos 119:114 “Tú eres mi refugio y mi escudo; tu Palabra es la fuente de mi esperanza”.

El Rey David, autor de este salmo, en tiempos de guerra, amenazas, crisis, se preguntaba: ¿cuándo terminará esto?, ¿cómo salgo de esta situación?, ¿hacia dónde tendría que ir?
Son las mismas preguntas que te hacés hoy, y la respuesta de Dios sigue siendo la misma: refúgiate en Sus Promesas, protégete de los engaños del diablo con la verdad de Su Palabra, espera pacientemente la manifestación de Su Poder, que te dará la victoria.

Orá así: Padre Dios, en medio del desconcierto actual, me escudo en tu Palabra, me pongo en tus manos, confío que me darás la salida. En el Nombre de Jesús, amén.
¡Bendecido Jueves!