San Lucas 6:35-36 “¡Amen a sus enemigos! Háganles bien. Presten sin esperar nada a cambio. Entonces su recompensa del cielo será grande, y se estarán comportando verdaderamente como hijos del Altísimo, pues Él es bondadoso con los que son desagradecidos y perversos. Deben ser compasivos, así como su Padre es compasivo”.

Si quieres tener una buena recompensa, bendiciones ilimitadas, puertas abiertas en todo lugar que vayas, permanente favor de Dios sobre tu vida, aplica este consejo: ama a tus enemigos; haz el bien a los que te contradicen; sé compasivo con aquellos que te han hecho daño, engañado o estafado.

Ora así: Padre gracias por esta ley espiritual. Hoy decido incluso amar a los que me odian, y hacer el bien a todos, aunque no se lo merezcan, porque yo también recibo tu bendición, aunque te he fallado. En el Nombre de Jesús, amén.
¡Bendecido Lunes!