San Juan 3:18-21 “No hay condenación para todo el que cree en Él, pero todo el que no cree en Él ya ha sido condenado. La luz de Dios llegó al mundo, pero la gente amó más la oscuridad que la luz, porque sus acciones eran malvadas. Todos los que hacen el mal odian la luz y se niegan a acercarse a ella porque temen que sus pecados queden al descubierto, pero los que hacen lo correcto se acercan a la luz, para que otros puedan ver que están haciendo lo que Dios quiere”.

Todo el que cree que Jesús es el Hijo de Dios, y que murió para cargar con la condenación por el pecado, se aleja de las tinieblas y se acerca a la luz de Dios, su vida y familia es alumbrada, sus decisiones son acertadas, todo lo que hace, prospera.
¡Cree y acércate a la luz también!
Ora así: Padre Dios, renuncio a actuar en tinieblas, te pido que alumbres mi camino, para experimentar tu bendición. En el Nombre de Jesús, amén.
¡Bendecido Miércoles!
Fotos finales y agradecimiento: Mónica de Jesús Gallardo, Parque de la Democracia, Resistencia, Chaco, Argentina.