Salmos 139:23-24 “Examíname, oh Dios, y conoce mi corazón; pruébame y conoce los pensamientos que me inquietan. Señálame cualquier cosa en mí que te ofenda y guíame por el camino de la vida eterna”.

El famoso Rey David, sabía que un solo camino podía conducirlo a una vida exitosa, a un gobierno próspero para toda su nación, y por eso elevó esta oración al Señor.
Pide ahora a Dios esto mismo:
- que te examine, que vea si hay pensamientos que no están de acuerdo a Su voluntad,

- que te señale aquellas acciones que lo ofenden, y pídele perdón,
- que te guíe por el Camino de la vida abundante y eterna.

Ora así: Padre Dios, perdona mis pecados, limpia mi corazón y mi mente. Necesito que me guíes en tus caminos para vivir con tu bendición en la Tierra y eternamente en el Cielo. Te lo pido en el Nombre de Jesús, amén.
¡Bendecido sábado!