La palabra de Dios en San Mateo 7:18-20 dice: “Un buen árbol no puede producir frutos malos y un árbol malo no puede producir frutos buenos. Por lo tanto, todo árbol que no produce frutos buenos se corta y se arroja al fuego. Así es, de la misma manera que puedes identificar un árbol por su fruto, puedes identificar a la gente por sus acciones”.

Antes de relacionarte sentimentalmente, formar una sociedad, hacer negocios, establecer amistades profundas, sigue el consejo de Dios y observa sus frutos, sus resultados en cada área de su vida, para que más tarde no tengas nada que lamentar, no hayas perdido tu tiempo, tu dinero, tus sentimientos sean heridos; y sí tengas mucho para disfrutar.

Ora así: Padre Dios, gracias por tu consejo que incorporo para mi vida. Necesito esa sabiduría para relacionarme con personas que tengan buenos frutos en su vida, para ser mutuamente bendecidos. En el Nombre de Jesús, amén.
Bendecido Sábado!