La palabra de Dios en Job 22:21 dice: “Vuelve ahora en amistad con Dios y tendrás paz; y la prosperidad vendrá a ti”.
¡Qué necesario es un buen amigo que te impulse a crecer, te levante los brazos, traiga paz en tiempos de tormentas, esté a tu lado cuando todos se alejan!

¡Hazte amigo de Dios! Si le has fallado, ¡reconcíliate con Él! Deja de correr detrás de la bendición, y recibe la paz de saber que al lado de tu amigo Jesús, la prosperidad integral te alcanzará.
Ora así: Padre Dios gracias por aceptarme como tu amigo, aunque muchas veces menosprecié tu compañía. Recibo la tranquilidad de saber que, caminando desde ahora juntos, todo me saldrá bien. Cuenta también conmigo, quiero servirte. En el Nombre de Jesús, amén.
¡Bendecido Martes!