La palabra de Dios dice en Romanos 12:20 “Si tus enemigos tienen hambre, dales de comer. Si tienen sed, dales de beber. Al hacer eso, amontonarás carbones encendidos de vergüenza sobre su cabeza”.
:quality(75)/arc-anglerfish-arc2-prod-elcomercio.s3.amazonaws.com/public/5YIK2GQLRFCXVJLFWBEANG6ONU.jpg)
Cuando aquella persona que te hizo daño, te odia, desea tu mal, no la está pasando bien, no te alegres, al contrario, acércate, y extiende tu mano de ayuda.

Si haces eso, activas principios espirituales en tu vida, te conviertes en un pacificador, y Dios se encargará de recompensarte.

Ora así: Padre Dios, acepto tu Palabra; tomo la decisión de perdonar y bendecir a todos, aún a quienes me han hecho daño. Siembro el bien para cosechar paz. En el Nombre de Jesús, amén.
¡Bendecido Sábado!