Perdona, bendice y prospera

El perdón es obediencia a Dios y es movimiento. Él nos pide que nos pongamos manos a la obra, que saltemos el dolor de lo que nos han hecho y los bendigamos.

La palabra de Dios dice en Romanos 12:20 “Si tus enemigos tienen hambre, dales de comer. Si tienen sed, dales de beber. Al hacer eso, amontonarás carbones encendidos de vergüenza sobre su cabeza”.

Cuando aquella persona que te hizo daño, te odia, desea tu mal, no la está pasando bien, no te alegres, al contrario, acércate, y extiende tu mano de ayuda.

Si haces eso, activas principios espirituales en tu vida, te conviertes en un pacificador, y Dios se encargará de recompensarte.

Ora así: Padre Dios, acepto tu Palabra; tomo la decisión de perdonar y bendecir a todos, aún a quienes me han hecho daño. Siembro el bien para cosechar paz. En el Nombre de Jesús, amén.

¡Bendecido Sábado!

Editora del Sitio
"Te haré entender y te enseñaré el camino en que debes andar. Sobre ti fijaré mis ojos..."

Suscríbete a nuestro boletín de novedades

Te vamos a comunicar lo más destacado.
Solo una vez por semana te enviaremos notas seleccionadas de nuestra web.