A sus pies me rindo, porque sé que cuando me rindo a sus pies, más fortalecido me voy a levantar; más sabiduría voy a tener para vivir el día a día, más confiado voy a estar porque sé que es Él quien me sustenta, me cuida, me protege, me defiende y me respalda.

Cuando te rindes a sus pies, entras en una dependencia absoluta de su gracia; entiendes que no se trata de ti, que no eres capaz de avanzar si no tienes la certeza de saberte en su presencia.
A sus pies me rindo, porque sé que si no estoy aferrado a Él nada bueno voy a ser capaz de hacer.
Rendidos a los pies de Jesús es donde vamos a adquirir el consuelo, la fortaleza, los recursos, las respuestas y la dirección que necesitamos para vivir cada día.

Él mismo nos revelará a la luz de la Palabra el camino por el que debemos andar, Él nos aconsejará y nos direccionará por la senda correcta. No hay un lugar más seguro y confiable que vivir rendidos a sus pies.
Hoy rindo tooodo mi ser a tus pies mi Amado Jesús.
Bendecido miércoles!!!