Fuiste elegido y en el poder de la Sangre de Jesús comienza un nuevo tiempo para tu vida

No estás leyendo esto por casualidad, sino porque Él te llamó. Tú y yo fuimos elegidos para que la Sangre de Jesús nos cubra y tenemos que saber cómo se debe celebrar las Pascuas. Al celebrar la Pascua, Dios nos da protección. Cuando pintaron con la sangre del cordero había protección. Dios marcó una diferencia entre los que pintaron sus umbrales de las puertas con la sangre y aquellos que no.

“Elegidos según la presciencia de Dios Padre en santificación del Espíritu, para obedecer y ser rociados con la sangre de Jesucristo: Gracia y paz os sean multiplicadas”. 1°Pedro 1: 2

La Sangre preciosa de Jesús sigue vive y activa, porque los demonios cuando ven la Sangre de Jesucristo, pasan de largo. Hoy estás de pie porque la Sangre de Jesús guardó tu vida en la pandemia. Ese sacrificio en la cruz no fue sin costo, tuvo un precio. Para nosotros fue por gracia porque no tenemos como pagar. Fue el regalo más precioso que el Padre pudo dar a la humanidad.

El Padre no lo envió solo a su hijo, lo envió con el Espíritu Santo. Jesús llegó a la cruz con el Espíritu, y se levantó al tercer día de entre los muertos, a través del Espíritu Santo. Jesús dijo “yo estaré con ustedes todos los días y hasta el fin del mundo”.

Este tiempo glorioso que vivimos que costó muy caro, debe ser honrado. El Padre nos ha dado todo lo que lo tenía y por eso merece ser honrado, adorado, exaltado.

Cuando celebramos La Pascua, no celebramos historia, aunque la recordamos, honramos a un Dios presente, que pelea por nosotros las batallas. La Pascua es la fiesta para celebrar la libertad y salvación que Jesús compró en la cruz del calvario para nuestras vidas.

“Y habréis de conmemorar este día, y lo celebraréis como fiesta solemne a Jehová durante vuestras generaciones; por estatuto perpetuo lo celebraréis". Éxodo 12: 14

Era una fiesta esperada por el pueblo. Porque recordaba lo que el Señor había hecho en una noche.

¿Tú estás esperando milagros? Sabes que Dios lo puede hacer en una noche, aquello que esperaste por años. Porque es un tiempo de libertad.

Hoy es el último día de tu esclavitud, comienza un nuevo tiempo, por la Sangre preciosa de Jesús. Esto solo es revelado por el Espíritu Santo.

Se abren caminos donde no los hay. Cuando el pueblo salió de la esclavitud se encontraron con la inexistencia de camino, pero Moisés le dio la instrucción y en medio del mar, Dios abrió camino. “Los israelitas, sin embargo, cruzaron el mar sobre tierra seca, pues para ellos el mar formó una muralla de agua a la derecha y otra a la izquierda". Éxodo 14.

Él se encarga de destruir a los enemigos que te atormentaron durante 40 años. Porque Dios lo hará, el peleará esas batallas.

Viene un nuevo tiempo de gozo y alegría. Entonces exclamaron los egipcios: «¡alejémonos de los israelitas, pues el señor está peleando por ellos y contra nosotros!» Éxodo 14:25.

Pastor Robert Acosta, Centro Cristiano de Avivamiento, Resistencia, Chaco, Argentina.

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